martes, 25 de octubre de 2011

Métodos de control de la plaga.

Las moscas de las frutas tienen  alta dispersión natural, alta capacidad de aumento poblacional, así como una alta adaptabilidad de nuevos ambientes. En Salto estos insectos son considerados plaga; esto lleva a  modificar el sistema de vida de ésta para reducir su población a niveles tolerables o inferior al nivel de daño económico.
El control eficaz de estas especies se realiza en la fase adulta ya que en estado de larva y en la pupación el insecto está en el interior del fruto o enterrado en el suelo siendo muy dificultoso llegar hasta él.
Existen diversos métodos de control utilizados: el control químico y el control cultural; en donde este último lo que  permite es deshacerse de las frutas maduras e infestadas que yacen en el suelo o el árbol; haciendo un agujero en el suelo y cubriéndolo con una delgada capa de cal, posteriormente se tapa con unos 30 cm de tierra. Al enterrar el fruto caído (muchas veces con larvas) y maduro, se matarán las larvas; y a su ves, se evita que las hembras grávidas ovipositen.

Las moscas de las frutas tienen  alta dispersión natural, alta capacidad de aumento poblacional, así como una alta adaptabilidad de nuevos ambientes. En Salto estos insectos son considerados plaga; esto lleva a  modificar el sistema de vida de ésta para reducir su población a niveles tolerables o inferior al nivel de daño económico.
El control eficaz de estas especies se realiza en la fase adulta ya que en estado de larva y en la pupación el insecto está en el interior del fruto o enterrado en el suelo siendo muy dificultoso llegar hasta él.
Existen diversos métodos de control utilizados: el control químico y el control cultural; en donde este último lo que  permite es deshacerse de las frutas maduras e infestadas que yacen en el suelo o el árbol; haciendo un agujero en el suelo y cubriéndolo con una delgada capa de cal, posteriormente se tapa con unos 30 cm de tierra. Al enterrar el fruto caído (muchas veces con larvas) y maduro, se matarán las larvas; y a su ves, se evita que las hembras grávidas ovipositen.
 El ciclo de la mosca también se corta por condiciones naturales, lo que es control cultural más allá de la parte climática, se busca que la cosecha sea lo más concentrada posible y que no coincida con los momentos de multiplicación de la mosca. Entonces si se está hablando de una variedad de citrus que madura en agosto y que puede permanecer sobre la planta hasta enero o febrero, marzo incluso; y no se quiere que las poblaciones aumenten, lo que se debería hacer es tratar de cosechar la fruta lo antes posible, de una forma más concentrada y sobre todo que no quede fruta aislada en el monte que permita que la mosca se siga reproduciendo. Una cosa tan sencilla como, la organización de la cosecha, es una forma de control cultural de la mosca.  Por otro lado, existen frutas que nace fuera de su época de cosecha, es conveniente eliminarlas, y enterrarlas para que no contribuyan con el ciclo de la mosca.

Esta medida, puede disminuir significativamente la infestación endémica de una plantación comercial.
El control químico es “matemos al adulto”, ya que huevos y larvas ya están dentro de la fruta y no es fácil de llegarle, y la pupa esta en el suelo y tampoco es fácil de llegarle. Todo lo que es método de control químico está apuntado al adulto, y como no es muy fácil capturarlo en vuelo, lo que se hace básicamente es  lo que se llama aplicación de cebos tóxicos, donde la idea es una mezcla de un producto atrayente (proteínas) y un producto insecticida; esto se aplica sobre la planta de forma que los adultos que son atraídos por el alimento que necesitan, se acerquen y mueran.



domingo, 23 de octubre de 2011

Información de las moscas Anastrepha fraterculus y Ceratitis capitata.

 

Las moscas de las frutas pertenecen al Filo Artrópodos; Clase: Insecta; Orden Díptera; Familia Tephritidae, son conocidos comúnmente como “verdaderas moscas de la fruta”. Los géneros presentes en Uruguay y de gran importancia económica son Anastrepha y Ceratitis, siendo las especies Anastrepha fraterculus y Ceratitis capitata las responsables de los daños económicos.

 
            Las moscas de la fruta tienen un ciclo de vida completo (holometábola), es decir, atraviesan por cuatro estados biológicos diferenciables: huevo, larva, pupa y adulto
El ciclo de vida de las moscas de la fruta se inicia cuando las hembras adultas ovipositan (anexo figura 3) bajo el pericarpio (cáscara); el estado de huevo de las moscas de la fruta tiene una duración que está en función de las condiciones ambientales y varía de 2 a 7 días en verano y de 20 a 30 días en invierno, al final de los cuales eclosionan y emergen las larvas, las mismas que comienzan a alimentarse del fruto.
            El estado larval atraviesa por tres estadíos, con una duración de 6 a 11 días; dependiendo de las condiciones ambientales, la larva madura del tercer estadío abandona el fruto, esta situación es usualmente coincidente con su caída, se entierra a 2-3 centímetros de profundidad del suelo y se transforma gradualmente en pupa. Este es un estadío activo que se alimenta, aunque este por lo general es diferente a del adulto.
El estado de pupa tiene una duración de 9-15 días, aunque durante el verano y en condiciones de baja temperatura se puede prolongar por meses. Este estado transcurre en lugares protegidos como el suelo.
Durante esta fase ocurre la transformación gradual en adulto al interior del pupario. Una vez alcanzada la madurez fisiológica, el adulto emerge del pupario, rompiendo éste con el “ptilinum” que es una membrana ubicada en la parte frontal de la cabeza, la misma que se dilata para romper la piel del pupario y permitir la emergencia del adulto. El adulto puede llegar a vivir hasta tres meses bajo condiciones favorables y tener hasta doce generaciones por año.
            El huevo de las moscas de la fruta puede diferenciarse en forma y tamaño en las distintas especies, pero por lo general son de color blanco cremoso, de forma alargada y ahusada en los extremos; su tamaño es menor de 2 mm y en algunos casos el corion se encuentra ornamentado.
            La larva tiene una longitud que varía de 3 a 15 mm. Muestran forma ensanchada en la parte caudal y se adelgazan gradualmente hacia la cabeza; son de color blanco a blanco amarillento. Su cuerpo está formado por 11 segmentos; tres corresponden a su región torácica y ocho al abdomen, además de la cabeza. La región cefálica presenta espínulas, y en algunos o en todos los segmentos del cuerpo se observan bandas de ellas a su alrededor. La cabeza no se encuentra esclerosada, es pequeña, retráctil y en forma de cono.
En su parte anterior las larvas llevan antenas y papilas sensoriales. Las mandíbulas son dos ganchos esclerosados paralelos que se distinguen sin dificultad en la abertura oral y casi completamente cubiertos por labios, los cuales forman una serie de membranas carnosas con la apariencia de abanico, llamadas carinas bucales. Conforme crecen y se alimentan, forman una serie de galerías en la pulpa del fruto que al oxidarse producen la proliferación de bacterias y otros microorganismos que crean zonas necróticas, fibrosas y endurecidas de color café, que muchas veces se confunden con galerías de barrenadores.
            La pupa es una cápsula cilíndrica, con 11 segmentos, el color varía en las distintas especies, presentando varias tonalidades, combinaciones entre café, rojo y amarillo, su longitud es de 3 a 10 mm y su diámetro de 1,25 a 3,25 mm.
El adulto tiene el cuerpo amarillo, naranja, café o negro y combinaciones entre éstos, se encuentra cubierto de pelos o cerdas, cabeza grande y ancha, recta o inclinada hacia atrás; ojos grandes, de color generalmente verde luminoso o violeta; ocelos y cerdas ocelares[3] presentes o ausentes; antenas de tipo decumbente que forman tres segmentos, son cortas y presentan aristas, aparato bucal con probóscide corta, carnosa y con labella grande. En el tórax se encuentran tres regiones características que llevan gran cantidad de setas, están ampliamente cubiertas de fina pubescencia y presentan bandas o manchas que difieren en las distintas especies. Alas grandes, con bandas y manchas de color negro, café, naranja o amarillo, formando diversos patrones de coloración. El abdomen consta de 5 a 6 segmentos. El genital del macho es pequeño y en algunos casos está parcialmente expuesto.

Los factores ambientales como la temperatura, la humedad, la luz afectan el desarrollo del individuo adulto, en los períodos secos afectan la fecundidad debido a la baja humedad relativa en el ambiente. La baja humedad en los suelos, provoca pérdida de individuos, debido a que no hay un desarrollo completo, en la pupa, dando origen a individuos deformes o a la muerte de los mismos; una elevada humedad en el suelo, causa baja viabilidad de las pupas y la muerte de las mismas. La temperatura incide en la velocidad de desarrollo, mortalidad y fecundidad, por lo tanto es de gran importancia para la regulación de los procesos poblacionales, y la sincronización con los cambios medioambientales. El factor más determinante para la regulación de la duración del ciclo vital es la temperatura, y de ésta depende el número de generaciones por año.
El crecimiento de la población en condiciones normales representado en un grafica corresponde a una curva en “j”, en donde el tipo de crecimiento que se produce al principio es ascendente debido a que no hay ningún factor limitante, hasta que se produce un exceso en el número de individuos que conduce a una superpoblación y falta de alguno de los requerimientos de la especie, como alimento, o algún cambio ambiental desfavorable, como la temperatura y la humedad, que incide en la supervivencia de la población. Pudiendo quedar algunos individuos en estado latente (huevos), los que en condiciones favorables, vuelvan a iniciar el desarrollo.